Lo que nadie te explica (y te interesa tener en cuenta) en caso de que tu cliente de Entrenamiento Online se lesione

blog entrenamiento online formación entrenador personal Mar 14, 2023

Te contamos cómo montar esa “armadura blindada” que te protegerá si se da la situación.

Como Entrenador Online tu misión es ayudar a tu cliente a cumplir sus objetivos.

En eso estamos de acuerdo.

Pero ojo.

Debes intentar en la medida de lo posible que tu programa (además de ser eficaz), sea seguro y con ello minimizar el riesgo de lesiones.

Primero por pura profesionalidad, pero también para evitar posibles problemas legales, que es de lo que hablaremos hoy.

El objetivo de este post es evitarte posibles quebraderos de cabeza ( o cosas peores)...

Pero antes de entrar en el barro:

Como te decíamos antes, lo principal y tu deber es minimizar el riesgo de lesiones y para ello, debes poner encima de la mesa todo lo que esté en tu mano.

Con eso nos referimos a darle la importancia que se merece a conocer lo mejor posible a tu cliente en este sentido.

Es más:

Debes tratar de conocerlo mucho mejor que él mismo.

Y hablamos en sentido literal.

En la gran mayoría de ocasiones, los clientes no son conscientes de ciertas limitaciones que puedan tener a la hora de entrenar y tu deber es identificarlas, analizarlas y con ello diseñar un programa de Entrenamiento Online bien adaptado y que evite daños innecesarios.

Y nos darás la razón en que más vale prevenir que curar, ¿verdad?

Pues aquí te recomendamos 2 pasos por donde si o si tu cliente debería pasar antes de comenzar a trabajar contigo:

1. Envíale los formularios pertinentes y analiza aquellos datos que puedan ser relevantes sobre su historial médico y otros detalles que le puedan afectar durante el entrenamiento.

En este enlace te dejamos plantillas y ejemplos para que puedas usarlos en tu negocio.

2. Realiza un test de aptitudes y nivel de forma física. Y aquí depende lógicamente de tu especialidad y tipo de cliente, pero para que tengas una buena referencia como ejemplo:

Aquí tienes bien explicados los pasos a seguir para hacer una buena evaluación inicial.

Te aconsejamos que le des mucha importancia a este punto.

Y ahora, vamos al quid de la cuestión:

¿Cómo protegerte legalmente si tu cliente se lesiona?

Querido compañero:

Estas cosas nos guste o no, (seamos realistas) pueden ocurrir… Y OCURREN.

Aun sabiendo todo lo necesario sobre él…

Aun dándoles instrucciones precisas para que realice bien los ejercicios…

Pese a que le modifiques aquellos que no le van bien…

Aun estando a las duras y a las maduras para resolverle cualquier duda…

El riesgo de que tu cliente sufra daños EXISTE y de que te demande por ello, TAMBIÉN

Por lo que debes saber que es FUNDAMENTAL que conozcas las obligaciones legales que garantizarán tanto tu propia protección como la de tus clientes si se da este tipo de casos.

¡Así que prepárate!

Te vamos a contar todo lo que necesitas para que estés en guardia y puedas evitarte más de un disgusto innecesario.

Vamos a ello.

1. ¿Ya tienes tu “Chaleco Antibalas”?

Sobre él se suele decir aquello de:

“Mejor tenerlo y no necesitarlo, que no tenerlo y tener que lamentarte”…

Ya sabes… Nos referimos al Seguro de responsabilidad Civil.

Nos referimos a aquello donde agarrarte cuando llega ese día (que ojalá nunca llegué), que alguien se haga daño usando tu servicio y te pida cuentas por ello.

Bien.

Si ya tienes tu seguro contratado, perfecto. Pero aun así, no está de más que leas este artículo hasta el final (puede que algo interesante te lleves).

En caso de no tenerlo, desde luego que nuestro consejo es que desde YA te pongas a mirarlo…

… a ver, que puedes hacerlo al terminar de leer todo el artículo… ¡Pero no más tarde! 😬

Oye, que el tema no es para tomárselo a la ligera.

ES ESENCIAL QUE CUENTES CON UNA COBERTURA QUE TE PROTEJA EN CASO DE QUE SURJAN PROBLEMAS LEGALES.

Además, esa póliza debe cubrir tanto gastos médicos como costas judiciales en caso de demanda.

Y sabemos que hablar de este tema no es especialmente sexy….

¡Pero entrenador previsor vale por 2!

Así que ten en cuenta estos detalles:

Revisa bien lo que cubre tu póliza: Las hay que solo cubren determinados tipos de lesiones, por lo que te aconsejamos que consultes en la compañía que vayas a contratar (o en la que ya lo tengas contratado), cualquier duda para asegurarte que tienes la póliza que necesitas y si es necesario, solicitar los ajustes pertinentes.

¡Estate al tanto! Aunque suene a obviedad, ten cuidadito que tu seguro no te caduque y te quedes desprotegido. Al final todos nos podemos despistar con esto, ya que no es algo que usamos ni tenemos en cuenta en nuestro día a día… Por lo que te aconsejamos que te agendes esas fechas donde debes renovar para no quedarte nunca desprotegido.

2. Momento CONTRATO

Cuántas formalidades, ¿Verdad?

Pues debes saber que elaborar un documento que detalle las condiciones de tu servicio y las expectativas del mismo, así como los deberes del cliente para que se cumplan sus objetivos y los posibles “riesgos” que supone realizar un programa de entrenamiento, tiene una doble importancia. (Más abajo entenderás a qué me refiero).

Asegúrate de que tu cliente reconoce y firma el acuerdo antes de comenzar a entrenar.

Y entendemos si todo esto parece un follón que echa para atrás… pero el efecto es justo lo contrario.

(Para ponérselo un poco más fácil a nuestros alumnos, todos estos documentos de los que estamos hablando, se los facilitamos para que puedan adaptarlos y empezar a funcionar desde el primer minuto).

En definitiva:

Tener una comunicación abierta y honesta con tus clientes en este sentido, más allá de verlo como un engorro, les generará mucha más confianza y percepción de profesionalidad en tu trabajo.

Pensar “estas cosas no pasan” es un error, porque sí, estas cosas pasan y sin duda alguna cuanto más cubierto estés, mucho mejor.

No te fíes de lo sanos y felices que dicen estar tus clientes. Algunas veces por desconocimiento y otras porque no le dan la importancia que se merece a factores que podrían ser peligrosos cuando estamos entrenando. Así que tal y como te dijimos antes: Formulario inicial - Evaluación física - Documento de acuerdo FIRMADO.

Y la verdad, no sabemos con cuántas personas estás trabajando actualmente.

Pero al final, por pura estadística, cuando trabajas con un alto volumen de clientes, las posibilidades de que pasen estas cosillas aumenta.

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